Las raíces de este concepto se encuentran en la teoría postcolonial desarrollada a partir del trabajo de Edward Said (1979 [1978]), y de la Filosofía de la Liberación que surgió en América Latina a partir de 1969. Como apunta Enrique Dussel (2020), tanto la teoría decolonial como las prácticas descolonizadoras están en un proceso de evolución constante ya que requieren de un ejercicio crítico persistente de los sistemas de poder que operan a nivel institucional, sistémico, discursivo y epistémico. La Filosofía de la Liberación significó una toma de conciencia sobre el ‘helenocentrismo’ de la filosofía, lo cuál llevó a una crítica del eurocentrismo y su consecuente colonialismo epistémico (Dussel, 2020). Esto es, la colonización de mentes e ideas a través de un pensamiento occidental que se asume como universal, y el cual legitima la superioridad racial y cultural de Europa. El helenocentrismo constituye el núcleo del humanismo y ambos están ligados al Renacimiento y a la Ilustración, momentos clave en la expansión colonial de Europa. El colonialismo epistémico y el colonialismo territorial son por lo tanto lados de una misma moneda.

Por otro lado, Robert J.C. Young explica que el poscolonialismo, el cual comienza en la década de 1990, «es un término que representa perspectivas críticas de resistencia al colonialismo o actitudes coloniales» (2020, p. 3). Esto explica porque los estudios poscoloniales han respondido al pensamiento decolonial desarrollado en Latinoamérica. Con esto podemos concluir que tanto los estudios poscoloniales como el pensamiento decolonial tienen una importante dimensión política que hace explícita la necesidad de descolonizar; y cuyo foco de acción y de análisis es el Sur Global.

Este impulso anti/de-colonial se ve reflejado en los discursos sobre el indianismo y la negritud desarrollados en América Latina y el caribe. En primera instancia es importante resaltar el trabajo de José Carlos Mariátegui y su revista de vanguardia Amauta (fig. 1) — palabra quechua y aymara que se refiere a la cosmovisión indígena del pensador, creador y conductor de ideas. Por otro lado, el trabajo de Fausto Reinaga representa la transición del indigenismo marxista de Mariátegui a un indianismo que reivindica el pensamiento «aumático» (Oliva, 2014, p. 126).

Cubierta de la revista Amauta, no. 26, septiembre 1929. Juan Fajardo, Public domain, via Wikimedia Commons.
https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.es
https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Cover_of_Amauta_-26.jpg

De igual manera, los khipus de Cecilia Vicuña materializan y visibilizan ausencias y memorias, conectando la cultura andina con la contemporaneidad. La relación de Vicuña con los khipus comenzó alrededor de 1966, a partir de ese momento estos objetos le han servido de hilo conductor para desarrollar un cuerpo de trabajo que podríamos entender como indianista, dándole voz y agencia discursiva a la cosmovisión andina que los inspira. Su Quipu Desaparecido (2018) (fig. 2) visibiliza las ausencias del pensamiento abismal (De Souza Santos, 2014), pero también la de miles de desaparecidos por las dictaduras militares en América Latina.

Cecilia Vicuña, Disappeared Quipu, 2018. Museum of Fine Arts, Boston. Photograph © Museum of Fine Arts, Boston.

Asimismo, el discurso sobre la negritud, articulado por Aimé Césaire y Franz Fanon representa un proyecto emancipatorio y reivindicativo de la cultura Africana y su diáspora. Esto se puede ver reflejado en la pintura Tercer Mundo del artista cubano Wifredo Lam (fig.3) quien de hecho «entendía su pintura como “un acto de descolonización”» (Barreiro López, 2016, p. 36), y en la cual es posible ver la fuerza disruptiva del surrealismo y la negritud.

Wifredo Lam, El Tercer Mundo, 1966 Óleo sobre lienzo, 251×300 cm. Museo Nacional de Bellas Artes de la Habana.

Estos casos de estudio permiten resaltar la potencialidad descolonizadora del indianismo y la negritud, perturbando el mundo maniqueo del colonialismo y la Guerra Fría para poner en el centro líneas intermedias, intersecciones, confluencias y fracturas que generaron el Tercer Mundo: el espacio geográfico y conceptual que dio agencia enunciatoria al discurso decolonial, y el cuál es hoy entendido como Sur Global.

Bibliografía

Césaire, Aimé. (2006 [1950]), Discurso sobre el colonialismo, Ediciones Akal, Madrid, pp. 13-43.

Barreiro López, P. (2016), «Algarabía tropical en la vanguardia: Wifredo Lam, la izquierda cultural española y la Cuba revolucionaria», en Catherine David (dir.), Wifredo Lam, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, catálogo de exposición, pp. 35-41.

De Sousa Santos, B. (2014), «Más allá del pensamiento abismal: de las líneas globales a una ecología de saberes», en B. de Sousa Santos y M.P. Meneses (eds.), Epistemologías del Sur (Perspectivas), Ediciones Akal, Madrid.

Dussel, E. (2020), Siete ensayos de filosofía de la liberación. Hacia una fundamentación del giro decolonial, Editorial Trotta, Madrid [versión Kindle].

Fanon, Franz. (2007 [1961]), The Wretched of the Earth, Grove Press, Nueva York, (versión Kindle).

Gilroy, P. (1993), The Black Atlantic. Modernity and Double Consciousness, Verso, Londres.

Grosfoguel, R. (2006), «Del final del sistema-mundo capitalista hacia un nuevo sistema-histórico alternativo: la utopística de Immanuel Wallerstein», Nómadas, 25, pp. 44-52.

Mignolo, W. (2008), «La opción descolonial», Letral, 1, pp. 1-22.

Moraña, M. et.al. (eds.) (2008), Coloniality at Large. Latin America and the Postcolonial Debate, Duke, Durham.

Oliva, M. E. (2014), La negritud, el indianismo y sus intelectuales: Aimé Césaire y Fausto Reinaga, Editorial Universitaria, Santiago de Chile.

Quijano, A. (2000), «Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina», en Edgardo Lander (comp.), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, CLACSO, Buenos Aires.

Said, E. (1979 [1978]), Orientalism, Vintage Books, Nueva York.

Young, R.J.C. (2020), Postcolonialism. A very short introduction, Oxford University Press, Oxford.