El artículo propone la noción de autocolonización para caracterizar el proceso de interiorización de conceptos, jerarquías simbólicas y valores eurocéntricos por parte de comunidades/países que han “sucumbido” al poder cultural de Europa/Occidente, sin haber sido invadidas o haber sido ser colonias. Kiossev toma como ejemplo la Europa del Este, pero el concepto puede aplicarse a otros países de la “periferia” europea (arco mediterráneo). Esta interiorización está ligada a las élites locales, que desempeñan un papel diseminador a partir de “canales blandos” (culturales, no violentos). Este proceso se produce por una supuesta asimetría cultural que provoca una necesidad de permanente actualización e importación de modelos e instituciones y que busca el reconocimiento del supuesto centro, indispensable para la auto-identificación. (O.F.L.)