Uno de los últimos capítulos esta dedicado a la obra de Pasolini. En ella se entremezclan toda una serie de referentes culturales, que abarcan desde la interpretación de la historia del arte italiano en los textos de Roberto Longhi (quien fuera profesor del propio Pasolini) a las investigaciones sobre los rituales fúnebres del sur de italia en los estudios del etnólogo Ernesto de Martino. Esos referentes fueron empleados por Pasolini, al menos durante la primera etapa de su producción audiovisual, como fuentes iconográficas y textuales para la construcción de un imaginario de la subalternidad en el que lo sagrado emergía como síntoma o pathos de una resistencia poética a la homologación cultural que avizoraba en la extensión del neocapitalismo. (J.V.)